La influencia de la salud mental en la sociedad moderna

 

La salud mental ya no es un tema tabú. En los últimos años, se ha convertido en uno de los problemas sociales más importantes en todo el mundo. Nunca antes ha sido tan popular discutir cuán vital es nuestro bienestar emocional, psicológico y social para llevar una vida satisfactoria. 

La tierra ha cambiado en los tiempos del coronavirus. El aislamiento, la incertidumbre y la pérdida del coronavirus han llevado a un aumento masivo no solo de la ansiedad: la depresión y el estrés agudo. De esta manera, la necesidad de programas accesibles para toda la población con problemas de inmunodeficiencia psicológica de todas las edades, desde jóvenes hasta niños, hasta personas mayores y la gente cuyos cerebros están en exceso, parecía obvia. Aparte de eso, las redes sociales y la tarea de enfocar en la actividad en línea han cambiado por completo la forma en que tratamos nuestra propia salud mental. A veces, estas son comunidades de apoyo; a veces, es pura presión, un modelo de descontento interminable y siempre una confusión sobre la información engañosa.

Así que para enfocar el salud mental, es necesario hacer una educación emocional desde la infancia y ayudar a las personas a aprender las formas de toma decisión adecuada toda su vida. La salud mental no es una moda, sino un derecho para todos. Hablar de él, pedir ayuda y normalizar las emociones humanas son los primeros pasos para convertirnos en una sociedad más empática, inteligente y sana. Ya que todos somos seres humanos y miembros de una sola sociedad, todos deben responsabilizarse de su salud y la de las personas queridas. Para concluir, la salud mental es un tema social de tendencia que afecta la calidad de vida, las relaciones interpersonales y el desarrollo de las sociedades. Su reconocimiento y el trabajo para una atención adecuada son un reto colectivo que no puede seguir siendo postergado